domingo, 30 de enero de 2011

MADEJA DE HILOS




“Por incompleto y fusiforme
yo me entendí con las agujas
y luego me fueron hilando
sin haber nunca terminado”

Pablo Neruda



MADEJA DE HILOS


Soy una madeja de hilos
que no termina de crecer.
Se desenreda un frío martes
rompiendo su camino,
al chocar en la madrugada.

Sólo queda el rumor
de una pausa dulce.
Invariable cadencia,
invierno desatado de furias
que no logra asentarse.

Sólo el rojo amanecer
me teje en dos horas,
para volver a completarme
hasta el día siguiente
en que vuelvo a morir.
Micaela
(De "No dejes de ser lluvia", inédito)

Imagen: Diego Rivera, "El vendedor de Alcatraces"

13 comentarios:

Aurora dijo...

El eterno retorno...
Versos profundos y existenciales.
Un fuerte abrazo, pasa feliz semana.

Anónimo dijo...

Hola Micaela, asi la vida se va hilando como la tela de una araña, también, asi también vamos atrapando todas las situaciones que nos llegan, buenas y malas, formando el patrón de nuestros días.
Un abrazo.
Ambar.

José Antonio Fernández dijo...

Muy bonito, Micaela.
Así somos, una madeja que cada día hay que ir enredando y desenredando.
un abrazo.

Fran dijo...

De verdad somos una madeja de hilos por desenredar, eso es un acierto.
Un beso.

Janeth dijo...

Muy hermoso poema, la existencia es como una madeja de hilos que se va desentrañando a medida que vivimos cada dia, creciendo, aprendiendo poco a poco, me gusto mucho querida Micaela versos profundos y magicos que llenan...

Unknown dijo...

Hilar esta vida de la mejor manera posible para ser felices.

un beso

Martha Cecilia Cedeño-Pérez dijo...

La imagen de la madeja de hilos me gusta porque sugiere muchas cosas. Gracias por tus huellas en mi blog. Espero compartir contigo muy pronto,
Un abrazo fuerte.

..NaNy.. dijo...

Hola de visita por tu blog, Precioso me gusta mucho lo que escribes es muy profundo. Saludos

Felipe Sérvulo dijo...

Buen poema. Eres, casi, la hija pródiga. Como en la parábola, cuando vuelvas, lo celebraremos con fiestas y bailes. Con un cordero no, que el pobre no tiene la culpa.

Mónica López Bordón dijo...

Mi querida Micaela:

Me ha gustado esa madeja y sobre todo los hilos para ir tejiendo cada poema tan delicadamente. Nunca se termina de crecer, siempre se está en crecimiento como ese rojo e intenso amanecer de tus versos.

Un beso muy grande

Myriam dijo...

SOmos...
Siempre somos y yo más ún que este jueves vuelvo a nacer...en otro cumpleaños.

Besos

Anónimo dijo...

Hermosa metáfora en unos versos que invitan a mucho más.

Un placer Micaela

Ismael Pérez de Pedro dijo...

Como todo, precioso, un beso