Os dejo con un poema inédito que he escrito sobre una persona enferma que está a punto de salir del hospital.
La esperanza es mantequilla con mermelada
en un bocadillo recién hecho.
La esperanza se mide en segundos
sin relojes en la mano,
con el corazón palpitando a cien por hora.
La esperanza es mirar por la ventana
y ver la nieve recién cuajada
en las viejas montañas.
Y sonreír a los niños que juegan
en la lentitud de la tarde.
Mañana saldrás de este hospital
y jamás recordarás los minutos
que perdiste dentro de estos muros...
Y te lanzarás en paracaídas
en un inmenso valle coronado
de girasoles.
Micaela