sábado, 5 de diciembre de 2015


A MI PADRE....

TE tiemblan las manos
como el viento rozara
el carmín de las amapolas.
En silencio, bajo la triste mirada,
unos ojos verdes
se han rendido.

El pulso de tus días
empieza a agotarse
como la gasolina del coche.
Apenas te gustan las mañanas
de sol de invierno
o los domingos desnudos.

Te mueves con la levedad
de un niño de tres años
golpeando pequeñas ilusiones
por las paredes rotas.

Algún día fuiste héroe de cómic,
inquebrantable,
vigoroso,
audaz y valiente.
Hoy son tus sueños
los que se han quedado
en un papel de cartulina…
Te has quedado pequeño
y rezagado,
Lloro por ti en mis pensamientos.

(Del poemario inédito "El latido de la vida")






 Imagen: Anciano afligido de Van Gogh